Es una intervención que se enfoca en la detección de factores que ponen en riesgo la salud mental.

Además de realizar diagnóstico y tratamiento de los distintos trastornos psiquiátricos.

Si el caso de de los niños y adolescente se evalúa la dinámica familiar, factores de riesgo y presencia de trastorno psiquiátricos brindando una tratamiento individual, tomando en cuenta siempre el trabajo con los padres o su principal red de apoyo.